Día Ciento Veinticinco. Han pasado semanas desde que posteé por última vez en mi "diario literario". Las razones de mi ausencia ya las escribí anteriormente. No volveré a repetirlas, porque muchos amigos me han dicho que es ya innecesario. Mañana empiezan mis exámenes parciales, el Miércoles es mi cumpleaños y tengo que celebrarlo estudiando. Ni modo, creo que me ausentaré una semanita más.
El final de mi desafío es incierto e inseguro y esperemos que tengamos todos un final feliz al fin del año 2011. Si es que logro finalizarlo, me gustaría celebrarlo y estoy decidida a hacerlo. Para mí, la palabra imposible representa negatividad y esa es una característica que estoy empezando a erradicar de mi personalidad definitivamente.
Sin mucho preámbulo, ni pomposas introducciones, empecemos con lo nuestro. El día de ayer, buscando en la biblioteca de mi casa que libro empezar a leer en mi tiempo libre (cada vez más inexistente), encontré uno que me pareció el más ameno y apropiado para mi próxima agridulce semana de obligaciones y celebraciones. Pues, me gusta escoger un libro, que se encuentre acorde con mi estado de ánimo y ocupaciones en el día.
La magia de un libro también radica en ello, una novela es capaz de cambiar radicalmente tu sentido de ver las cosas, y esto los sabemos los que amamos, valoramos y realmente disfrutamos de esta hermosa actividad.
Es por ello, que escogí un jocoso e hilarante libro, para que me haga reir y olvidar de los futuras preocupaciones que sé viviré esta semana. Su nombre es "Redoble por Rancas" del limeño Manuel Scorza. Esta novela que ya empecé a leerla, me recuerda muchísimo a la novena de mi lista, "La Serpiente de Oro" del magnánimo Ciro Alegría.
"Redoble por Rancas" al igual que esta novela indigenista, nos relatan las peripecias y acontecimientos de un pueblo, en este caso el de Rancas, dónde una empresa minera amenaza con quitarle sus tierras y propiedades a los habitantes de dicha comunidad.
El Limeño Scorza ha dicho al publicar su libro: "Yo he dotado de una memoria a los oprimidos del Perú, a los indios del Perú que eran hombres invisibles de la historia, que eran protagonistas anónimos de una guerra silenciosa, y que tienen hoy una memoria. Tienen esa memoria, está dada ya irreparablemente y no se podrá borrar nunca, porque la han adoptado incluso los pueblos en combate, eso quise transmitir en Redoble por Rancas".
Y yo lo aplaudo por, por lo menos tomar esa iniciativa que ahora es inexistente en nuestra alicaída cultura peruana y que necesita inmediatamente que todos los peruanos la recuerden y conmemoren. No olvidemos nuestros orígenes amigos, es lo que nos define como seres humanos y hombres pertenecientes a un territorio geográfico. Y no solo me dirijo a mis compatriotas, sino a todos mis seguidores.
Me retiro para intentar ser la mejor Ingeniera Industrial de mi ciudad, jaja o por lo menos, para salir aprobada en mis exámenes parciales.
¡Nos vemos cuando "Redoble por Rancas" sea finalizado, (y espero sea muy pronto)! :)
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