Este libro que escribió a partir de sus vivencias personales pasadas, dónde perdío a 5 grandes amigos, y que el día de hoy, desea recuperar con cartas regularmente escritas, es un libro sin mucha coherencia ni emoción para los ávidos lectores o para aquellos que simplemente aman el buen leer. Estas cartas no simbolizan mucho, y es que son al fin y al cabo, solamente cartas de arrepentimiento, que no nos brindan ni un sólido mensaje, ni nos transportan a una aventura literaria, ni simbolizan nada. Son simplemente cartas.Si otra crítica tengo para este arrepentido "niño terrible", es la "crudeza" e incensurabilidad que utiliza en sus redacciones. Este hombre tiene hijos y es esposo, y creo que debería pensar con mejor prudencia que es lo que pone en sus novelas y que sería mejor gurdar en su baúl de los recuerdos. Bayly es un escritor innato, la fluidez en cuanto a palabra, no voy a negar que la posee irremediablemente.
Tiene una facilidad de escribir, y de ornamentar sus redacciones con tecnicismos y vocablos pertenecientes a el lenguaje coloquial o estándar de forma admirable, y es una terrible lástima que este hombre, muy culto e inteligente debo reconocer, manche su reputación cayendo sinceramente, en una vulgaridad estrepitosa.
Megalónomo declarado; Vanidoso en demasía; Adicto a las drogas y a las bebidas etílicas; Seguidor de la pornografía barata; Asiduo cliente de prostíbulos clandestinos; Torpe y estúpido en el momento de mantener sus relaciones amicales y amorosas y finalmente un Homosexual declarado. Es así como Bayly se retrata en su libro y en; si no me equivoco afirmar; como se retrata en todas sus novelas. Es así como Bayly simplemente es; otro especimen de nuestra extraña "fauna peruana". Y que si me dejan recomendarles; no vale la pena seguir ni observar.
Me prometí no generalizar la narrativa de un escritor a partir de un libro; pero éste no me gusto en lo absoluto. Punto final. No lo compren.
¡Nos vemos con el 19º libro finalizado!
PUNTUACIÓN FINAL:
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