Sin embargo; no pude resistir la tentación de nuevamente comprar una novela que aunque se basa en las peripecias y vivencias de una jovencita de 15 años, en el argumento del libro, no existía indicio alguno de poseer el carácter antes mencionado. Muy por el contrario, el libro se encuentra ligado y relacionado a uno de los problemas sociales quizás más graves que existe en nuestra sociedad y que aqueja a sus jóvenes habitantes. Hablo del alcoholismo y la drogadicción.
Esta característica, su anónimo autor y su hipnotizante portada fueron las razones de que decida ubicar a "Pregúntale a Alicia" en el puesto n° 33 de mi larga lista de libros por leerse en este año.
Antes de continuar, deseo hacer una acotación en este momento y es que si de algo debo quejarme con las editoriales de las novelas, o de cualquiera fuera la persona o empresa que tiene la osadía de colocar un argumento no acorde a la esencia de la novela, es precisamente eso: mentir descaradamente a las personas que ingenuamente se dejan encantar y endulzar por la magia de dichas palabras que sintetizan una novela para que luego de ser leídos, representen verdaderos fracasos en inversión.
Y es que esto fue lo que a mí me ocurrió con esta novela, que al finalizarla no le encontré gracia y encanto por ningún lado y que por muy el contrario me resultó un trabajo demasiado pobre y poco digno para encontrarse categorizado en la amplia gama de novelas sobre problemas sociales y adolescentes.
Y es que este diario de una jovencita de 15 años que atraviesa por un brevísimo momento de decadencia personal al experimentar con el alcoholismo, no tiene coherencia alguna. No existe un orden lógico y es francamente y sentencialmente muy aburrido. Ni siquiera obliga a el lector a desear avanzar y culminarlo y eso dice mucho de la forma en cómo ha sido estructurado. Ello me hace pensar y reflexionar, pues aún no logro entender como un tema que puede ser tan explotado y explorado por los novelistas no lo es.Y es que quizás esa sea precisamente la razón, el tema se encuentra tan manoseado por los escritores, prensa y medios de comunicación que ha perdido un poco del encanto que dice poseer.
Y es que en una novela de esta tipología lo que lamentablemente se requiere es precisamente el elemento drama. Las personas que vivimos en este siglo, estamos tan habituados a observar todos los días como se cometen las peores calamidades que uno puede imaginarse. Observamos como la gente asesina, miente y estafa. Y por ello, es casi imposible ya sorprendernos. Es esta la razón para que un escritor si desea ubicar a una novela suya en una buena posición en el mercado literario, debe sin lugar a dudas y sin pensarlo, integrar el elemento tragedia en sus páginas. Y más aún si se esta abarcando una novela de el tipo de "Pregúntale a Alicia".
Ya lo sabes, no te dejes endulzar por las palabritas que en el reverso de un libro encuentres. No siempre son verdad. Te lo digo, porque hoy aprendí yo esta lección. Me siento sumamente estafada.
Pésimo libro. No lo compres.
PUNTUACIÓN FINAL:
¡Nos vemos con el 34° libro finalizado!
3 comentarios:
este libro es un ejemplo dre vida que las drigas y el alcol destrullentu vida
Es un libro estupendo, y es necesario que la protagonista no sea interesante, porque esa es de las principales razones por la cual las jóvenes estadounidenses entran al mundo de las drogas.
PD: Me encanta tu blog
Digo si leiste el libro haz de saber que es un diario real de una adolestente real
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